Mi investigación describe las contribuciones, abusos y saqueos suscitados en la actual provincia de Huarochirí durante la guerra independentista. Parte del análisis económico del virreinato peruano y su contraste con la economía huarochirana, de la cual se rescata su estabilidad y gran sostenibilidad poco antes de la guerra. Alejandro Reyes Flores, sin duda quien mejor ha trabajado el aspecto económico huarochirano, concluye que “una economía diversificada les permitía a los pueblos de Huarochirí afrontar con mayor éxito las continuas agresiones [coloniales]”.1
Las contribuciones de los habitantes de Huarochirí no solamente estuvieron ligadas a los recursos alimenticios otorgados al ejército libertador, sino también a los trabajos comunitarios para el mejoramiento y la construcción de vías para el paso del ejército patriota, además de la recolección de leña en cantidad, actividad desempeñada por las mujeres y los niños.
El trabajo también analiza los factores y las motivaciones tanto de las fuerzas patriotas como de las realistas para cometer los abusos, saqueos y extorsiones contra las poblaciones huarochiranas. Estos abusos repercutieron en el accionar de los pobladores, quienes se vieron entre dos fuegos. Algunos optaron por huir de la zona de conflicto, mientras que a la mayoría que se quedó no se le presentó más opción que las denuncias como medio de defensa. En conclusión, todos estos factores, sumados a la larga y penosa guerra para la población indígena son los elementos que van a terminar por minar la economía huarochirana y la confianza de los habitantes en la emergente república.
En ese contexto, podemos decir que, más allá de la participación de las poblaciones indígenas en la independencia, incluida la formación de guerrillas y montoneras, existió también una activa contribución, tanto en recursos como en trabajo, a la causa del ejército libertador. No obstante, estas contribuciones no fueron motivo de actitudes recíprocas por parte de una cantidad considerable de soldados, instructores militares, gobernadores políticos-militares, entre otros “patriotas” que participaron en la contienda desde Huarochirí. Aprovechándose del caos, la crisis económica y la ingobernabilidad en los Andes, decidieron satisfacer sus necesidades personales a través de abusos, saqueos y extorsiones contra la población indígena. Fueron, en consecuencia, numerosas las quejas contra aquellos malos funcionarios que, finalmente, terminaron por atentar no sólo contra la población huarochirana, sino también contra las fuerzas patriotas en su conjunto, pues estas malas actitudes acabaron por reflejarse en las disminuciones de los aportes y en deserciones.
Estos procesos se vieron enmarcados en la economía del virreinato peruano, así como en la huarochirana en particular. Contrasta la decadencia económica de la primera frente a la solvente situación de la segunda, traduciéndose este contraste en que Huarochirí fuese tierra a controlar por ambos bandos. Así pues, fijada la provincia como punto estratégico, esta terminó por convertirse en uno de los centros de abastecimiento de mayor importancia durante la guerra, la cual se desarrolló sin control ni plan alguno y en total perjuicio de la población indígena, por lo que se puede sostener que el proceso de la independencia se llevó de Huarochirí no solo gran cantidad de recursos, sino también, y sobre todo, la confianza del pueblo en el nuevo estado republicano, siendo prueba de ello los constantes levantamientos liderados por Ignacio Quispe Ninavilca luego de lograda la independencia (1825, 1827, 1832 y 1835).
El ensayo se basa en fuentes digitalizadas de la Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú y en las memorias de los participantes en la guerra como Francisco Javier Mariátegui, Miller, García Camba, entre otros. Si bien es cierto que la mayoría de textos historiográficos de la guerra menciona a Huarochirí como zona estratégica militar y económicamente, no se ha producido un estudio contemporáneo que solo abarque el contexto geográfico huarochirano. En ese sentido, el texto pretende dar una nueva mirada a los estudios de la participación indígena en la independencia. Tal vez la conclusión más fuerte es que las contramarchas militares patriotas trajeron consigo la desconfianza de la población huarochirana en la república, la cual se vio reflejada en los posteriores levantamientos de la provincia después de la batalla de Ayacucho de la mano del curaca Ignacio Quispe Ninavilca. De ese modo, se presenta aquí una versión discordante de la narración oficial en la cual pareciese que solo existe un factor en la guerra, la heroicidad de las poblaciones indígenas, sin quejas ni lamentos, sin extorsiones ni saqueos.
Crédito de la imagen: Bandera del Perú, 1820 (detalle). Cortesía: Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.
Notas
- Alejandro Reyes Flores. “Economía y sociedad en los pueblos de Huarochirí”. En Vladimiro Thatar, ed., Huarochirí, ocho mil años de historia, Tomo II, p. 182 (Lima: Editorial Desa, 1992).
28.05.2022