Reiner Tom Zuidema y el parentesco amerindio e inca

Pablo F. Sendón

Reiner Tom Zuidema (1927-2016) fue un antropólogo holandés formado en la escuela de Leiden que supo forjar una carrera independiente y original de más de medio siglo consagrada al estudio antropológico de la sociedad incaica en sus más complejas expresiones, tal y como quedó demostrado en sus dos obras mayores.1 A diferencia de su más legible y contemporáneo colega John V. Murra (cuya tesis, sustentada en 1955 en la Universidad de Chicago, tuvo también que esperar poco más de dos décadas para ser publicada en español)2, los admiradores de Zuidema fueron menos, sus detractores más y los lectores que se adentraron en su obra pocos. La originalidad de la contribución de Zuidema al estudio de la capital de los incas—y de la América amerindia en general—descansa en dos grandes pilares: su aproximación a América del Sur como un “campo de estudio etnológico”3 y su inclinación estructuralista en cualquier materia etnológica cuzqueña o americana. Me refiero al estructuralismo no como a la aplicación sistemática de un método sino como al esfuerzo sostenido—por momentos tortuoso pero también lúdico—de imaginar los contornos de una suerte de inconsciente amerindio con miras a escudriñarlo en todas sus posibilidades.4 Esto puede apreciarse en las dos cartas que la etnohistoriadora peruana María Rostworowski recibiera de Zuidema y que se publicaron, introducción mediante, en el último lanzamiento de Trama, un estímulo definitorio para publicar esta nota.

Municipalidad distrital de Marcapata (Quispicanchi, Cuzco): Matrimonio (2005)

La carta que presento a continuación, con fecha de 4 de enero de 2006, es la respuesta a una también primera (y de por sí extensa) carta que remití a Tom a propósito de mi lectura de su artículo en homenaje a Claude Lévi-Strauss.5 Una de las conclusiones fuertes del artículo (y que reservo para el final de la nota) fue el disparador de la carta cuya respuesta se publica en esta oportunidad.

Su contenido resulta fascinante no sólo para el lector interesado en la obra de Zuidema, la sociedad inca y el mundo andino y amerindio en general, sino también para todo lector interesado en antropología. Si bien la carta fue escrita en una época en la que el acceso a computadoras e internet ya era moneda corriente, la manera en que fue concebida, tanto en forma y contenido, guarda una semblanza notable con aquellas remitidas a Rostworowski. En efecto, el texto fue escrito en documento aparte y tiene toda la apariencia, en virtud de la tipografía elegida, el alineamiento de los párrafos y los espacios que median entre ellos, de haber sido escrito a máquina, aunque este no fuera el caso. Asimismo, el estilo sintético, apretado, breve, compacto y por momentos taquigráfico de su contenido hace que su lectura sea en verdad difícil y los párrafos que lo componen –incluso muchas de sus oraciones, algunas de las cuales rememoran haikus japoneses– demandarían una larga explicación en sí.

Esto no resta un ápice ni a la generosidad intelectual ni a la calidez de la epístola, pero sí dificulta su publicación aislada de cualquier tipo de comentario. No siendo este el lugar para llevar adelante una exégesis de esta naturaleza, pero estando convencido de que su contenido complementa muy bien aquel otro volcado en las cartas publicadas en Trama, entiendo pertinente publicar la respuesta de Tom junto con la carta que le remití ya que en ella están expuestos con mayor detalle muchos de los puntos sobre los que se pronuncia en su estilo único e inconfundible, brindando quizás al lector un marco de referencia que ayude en su lectura. Reproduzco entonces mi carta con enmiendas editoriales menores que se circunscriben a la especificación de referencias bibliográficas y a la eliminación de citas textuales irrelevantes o confusas para los fines de la nota.

Quizás resulte de alguna utilidad o interés explicitar algunos de los puntos mencionados en la carta de Tom. El cuadro de nombres de parentesco quechua al que hace referencia al comienzo se refiere a un artículo de mi autoría sobre los términos de parentesco qatay y qhachun que tuvo la generosidad de comentar.6 Si bien no he podido identificar el lugar en el que Floyd Lounsboury hace la asociación entre los “sistemas” maya y kariera, lo cierto es que la misma había sido advertida tempranamente en la antropología norteamericana.7 La referencia completa del primero de los dos artículos que menciona en los puntos 4 y 5 de la carta la consignamos en nota al pie, y el órgano en que se publicó albergó también trabajos de Rodney Needham, antropólogo británico que participó en el seminario de J. P. B. de Josseling de Jong, maestro de Zuidema en Leiden.8 Los misioneros austríacos que tiene en mente parecen ser Alberto Singer, Félix Haidinger y Anselmo Schermair9 y el “mapuchólogo” norteamericano es Louis C. Faron, quien junto con Julian Steward fue autor del volumen de los indios sudamericanos al que se alude en la carta.10 Louis Dumont, además de estudiar en Oxford y ser supervisor de la tesis doctoral de Needham, hizo del problema de la afinidad un aspecto fundamental en el estudio del parentesco que encuentra efectivamente ecos en la obra de Zuidema.11 Finalmente, Pedro Carrasco fue, entre otras cosas, uno de los tres editores de un volumen consagrado a parentesco mesoamericano que puede ser considerado como un gemelo de su par andino publicado apenas un año después: Andean Kinship and Marriage.12

Hasta el día de hoy desconozco las referencias precisas a Rodolfo Cerrón Palomino, los lingüistas críticos y el colega de la Universidad de Urbana estudioso de los sistemas de parentesco del norte de la India.

Comunidad campesina Collana Marcapata (Marcapata, Quispicanchi, Cuzco), sector Chumpi: Matrimonio (2005)

La carta de Zuidema no está firmada, pero sí lo está el correo electrónico en el que venía adjunta. Allí me decía:

Pocas personas se preocupan por el punto de partida Inca del problema de parentesco Andino y no me reprochas (como lo hizo una alemana) que siempre estoy cambiando de opinion. Hay que intentar todo para avanzar.

En efecto, en una tesis de doctorado dedicada a la obra de Zuidema, Kerstin Nowack afirma que lo que  “choca al lector que intenta rastrear las ideas de Zuidema son sus frecuentes cambios de hipótesis y modelos”.13 Entiendo que esta observación está sujeta a la siguiente precisión: las líneas de la carta publicada –que no son sino, insisto, una síntesis apretadísima de su obra– dejan apreciar que sus diferentes escritos sobre la sociedad inca lejos de tratarse de trabajos diversos sobre un mismo tema, consisten en una reflexión continua sobre un mismo problema concebido y refinado a lo largo de las décadas y en los que, como enseña el viejo método, la totalidad no puede ser reducida a la mera suma de sus partes.

Incluso más, esto continúa siendo así aun atendiendo a aquella conclusión desconcertante alcanzada en el artículo de homenaje a Lévi-Strauss a la que hice referencia al comienzo de estas líneas:

Una de las dificultades que encontramos cuando queremos sacar conclusiones sobre el Estado inca resulta del hecho de que todos los datos disponibles provienen de una cultura que los cronistas nunca vieron funcionar como un todo orgánico. Sin embargo, es posible que los representantes del Estado inca hayan comunicado a los españoles informaciones exactas sobre su funcionamiento gracias a elementos sacados del sistema cosmológico, en particular el calendario. Aunque las equivalencias terminológicas [de parentesco] que hemos evocado arrojan una idea bastante precisa del sistema político en su conjunto, casi no tenemos datos para pensar que existía una práctica de renovación de las alianzas entre las familias o unidades más extensas.14

La afirmación de que no existen datos para concebir la existencia de algún tipo de práctica de renovación de la alianza matrimonial entre familias o agrupaciones más extensas plantea un serio cuestionamiento a buena parte de los modelos sobre parentesco inca concebidos desde fines del siglo XIX hasta la actualidad. Todos ellos, incluidos los de Zuidema, han postulado la hipótesis de algún tipo de intercambio matrimonial sistemático. Si no existe un correlato empírico, etnográfico, al respecto buena parte de lo que se conoce hasta el momento sobre el parentesco inca se derrumba. Esta falta de sustento empírico tiene un impacto directo sobre lo que creemos saber acerca de los principios de organización y las instituciones sociales incas. Ahora bien, ello no significa que la inexistencia de un principio prístino que rija la lógica de las alianzas matrimoniales en la sociedad incaica sea un impedimento para continuar en una línea de investigación antropológica que tiene en Zuidema a uno de sus grandes protagonistas. Eso sí, siempre y a condición del siguiente precepto que él mismo subrayó en más de una oportunidad: en materia de parentesco andino, inca y amerindio en general hay que intentar todo para avanzar.


Documentos

Carta de Pablo F. Sendón a Tom Zuidema, 27-XII-2005

Carta de Tom Zuidema a Pablo F. Sendón, 4-I-2006


Imágenes

Imagen principal: Comunidad campesina de Phinaya (Pitumarca, Canchis, Cuzco), sector Ángel de los Andes: Interior de casa campesina (2003). Fotografía de Pablo F. Sendón

Imágenes interiores: Municipalidad distrital de Marcapata (Quispicanchi, Cuzco): Matrimonio (2005); Comunidad campesina Collana Marcapata (Marcapata, Quispicanchi, Cuzco), sector Chumpi: Matrimonio (2005). Fotografías de Pablo F. Sendón


Notas

  1. R. Tom Zuidema, The Ceque System of Cuzco: The Social Organization of the Capital of the Inca. Leiden: E. J. Brill, 1964; El sistema de ceques del Cuzco. La organización social de la capital de los incas. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1995; El calendario inca. Tiempo y espacio en la organización ritual del Cuzco. La idea del pasado. Lima: Congreso del Perú, 2010.
  2. John V. Murra, La organización económica del Estado inca. México: Siglo XXI; Instituto de Estudios Peruanos, 1978.
  3. Gary Urton, “R. Tom Zuidema, Dutch Structuralism, and the Application of the ‘Leiden Orientation’ to Andean Studies”. Journal of the Steward Anthropological Society 24.1&2 (1996): 1-36.
  4. Nathan Wachtel, “Structuralisme et histoire: à propos de l’organisation sociale de Cuzco”. Annales. Économies, Sociétés, Civilizations 21.1 (1966): 71-94.
  5. R. Tom Zuidema, “Problèmes de structure dans les Andes. De la parenté, de la polygynie et des moieties à Cuzco”. Journal de la Société des Américanistes. 91.2 (2005): 31-49.
  6. Pablo F. Sendón, “Los términos de parentesco quechua qatay y qhachun según los registros etnohistóricos y etnográficos: una interpretación”. Revista Andina 43 (2006): 9-58.
  7. Fred Eggan, “The Maya Kinship System and Cross-Cousin Marriage”. American Anthropology 36.2 (1934): 188-202.
  8. R. Tom Zuidema, “Hierarchy in Symmetric Alliance Systems”. Bijdragen tot de Taal-, Land- en Volkenkunde 125 (1969): 134-139.
  9. Pilar García Jordán, Para una historia de los Sirionó. Cochabamba: Instituto de Misionología; Ed. Itinerarios (Scripta Autochtona 7), 2011.
  10. Julian H. Steward & Louis C. Faron, Native Peoples of South America. Nueva York: McGraw-Hill, 1959.
  11. Louis Dumont, Affinity as a Value: Marriage Alliance in South India, with Comparative Essays on Australia. Chicago & Londres: The University of Chicago Press, 1983.
  12. Hugo Nutini, Pedro Carrasco y James M. Taggart (eds.), Essays on Mexican Kinship. Pittsburgh: University of Pittsburgh Press, 1976.
  13. Kerstin Nowack, Ceque and More: A Critical Assessment of R. Tom Zuidema’s Studies on the Inca. Bonner Amerikanistische Studien 31. Bonn: Markt Schwaben, 1998.
  14. Zuidema, “Problèmes de structure dans les Andes”, 44 (énfasis agregado). Mi colega Diego Villar me hizo caer en la cuenta de que la introducción a los puntos 4 y 5 de la carta relativos a “connubio circular asimétrico” comienza con un explícito: “Ya estaba cambiando mis ideas a base del trabajo de campo”.

03.04.2021


también te puede interesar

Los retos pendientes de la educación pública

Luego del desmantelamiento de la reforma educativa de Velasco promulgada en 1972, cuyo proyecto político y pedagógico original tuvo una vigencia de menos de tres años, la gestión de la educación estatal en e...

Papeles y ciudadanía: la evicción de la memoria

La orden de desalojo dictada contra el Archivo General de la Nación del Perú (AGN), de cumplirse, tendrá graves e irreparables consecuencias. Al parecer, pocos lo saben y a la mayoría parece importarle muy p...